Llegan las navidades y con ellas la fiebre de los regalos. Cada vez hay más opciones para regalar a niños y niñas pero también cada vez más niñas y niños que lo tienen todo… O casi todo.

Y andamos madres y padres buscando cuál puede ser un buen regalo. Interesante y divertido desde el punto de vista de las criaturas y que les sirva para aprender algo, no acabe siendo un trasto más que ocupe sitio y nos de momentos de paz desde el nuestro. !Y entonces se nos ocurre  regalar un robot!

Y es una idea fantástica. Es emocionante para niños y niñas ver cómo lo que imaginan y lo que programan se transforma y se hace realidad a través de un robot. Así que vamos a  comprar…..

Y nos quedamos abrumadas sin saber qué elegir. Dentro del mundo de la robótica, tanto educativa como pensada más para juguete, hay muchas opciones, muchísimas… demasiadas. Así que hemos pensado preparar una selección de cara a regalar con tres condiciones básicas:

Que sean robots compactos

No necesitan montaje, son divertidos desde el minuto 1, y permite a niños y niñas ser autónomos en el manejo. O sea que nos permitirá descansar en el sofá mientras juegan.

Que sean robots versátiles

Son un regalo de navidad así que la idea es que sean divertidos y alucinantes, “juguetes”… pero con muchas posibilidades educativas. Se puede tener todo dependiendo del uso. Aprenderán, sean conscientes de ello o no!

Que sean robots que crecen con niños y niñas

La manera de jugar que admiten va ganando poco a poco en complejidad. Desde lo más básico a programaciones complejas. Juguetes que no se quedan pequeños. 

Siguiendo estos criterios, aquí os presentamos algunas familias de robots, muy diferentes entre si, que nos parecen las más adecuadas:

Beebot / BlueBot

Dos simpáticas abejas, adecuadas para las personas más jóvenes de la casa. Una manera divertida de empezar en el mundo de la programación entre los 3 y los 7 años. Con una sencilla botonera, fácilmente podrán indicar a la abejita hacia dónde debe ir. 

La Blue bot incluye además, la posibilidad de jugar a través de una aplicación gratuita, lo que aumenta las posibilidades.

Para cualquiera de las dos, puedes añadir diversión con el empujador y el soporte para dibujo.

Dos opciones para enganchar a los mas peques.

Intelino

Los trenes se han re-inventado. Una manera de mezclar todo lo que nos gusta de los juegos clásicos de trenes con la programación. Desde los 3 años juega y aprende.

Rugged robot

Un robot también accesible para los más pequeños pero con la particularidad de que se puede usar en el exterior. Programa, juega y aprende fuera de casa. Aunque se puede usar a partir de 3 años, niños y niñas de hasta 7 u 8 años pueden emocionarse con él. 

Ozobot

Un robot de bolsillo con dos maneras de programar (códigos de color y bloques) que permite una evolución paulatina en el aprendizaje y una App pensada para jugar. Se puede programar sin uso de pantallas, a través de códigos de color y eso aumenta y facilita las posibilidades de juego. El lenguaje de programación de bloque hace que a la vez se pueda complicar todo lo que quieras y llegar a programaciones complejas. Hay dos modelos, uno un poco más sencillo adecuado a partir de los 6 años y otro más complejo al que se le puede sacar partido a partir del os 8 o 9 años. Es simpático, sencillo de manejar y te lo puedes llevar a todas partes

Sphero

Esta casa nos ofrece SPRK+, BOLT y mini. Una gran familia para niñas y niños a partir de 6 años. Muchos modelos diferentes de robot, adaptables a diferentes presupuestos y necesidades. La App, compartida por todos ellos, da mucha jugabilidad a estos robots, la parte lúdica es atractiva y disfrutona. La parte educativa de la aplicación es también otro de sus grandes atractivos. Los diferentes modelos dan además una amplia gama de precios donde poder encontrar el que mejor se adapte a tu presupuesto. Por poco más de los que cuesta un coche teledirigido tienes un robot que puede hacer esa función y además miles más!

Anillos de música

Esta opción no puede faltar si estas pensando en preadolescentes de 10 años en adelante. Llevan la música puesta y este robot les ayuda a hacerla real. Convierte cualquier superficie en un instrumento, crea, graba, comparte, explora… Inagotable.

Dash, Dot y Cue

La casa Wonder Workshop nos ofrece estas tres posibilidades muy interesantes.

Niñas y niños se enamoran irremediablemente de estos robot. Dash y Cue con su movimiento, su ojo y su cabecita móvil nos invitan todo el tiempo a jugar e interaccionar con ellos.

A partir de los 6 años para el Dash y de los 11 para el Cue. Además de incluir la posibilidad de manejarlos de manera teledirigida cuentan con dos entornos de programación accesibles, dinámicos y divertidos que suponen un reto para cualquiera .

El pequeño  Dot solía ser un complemento para el Dash pero ahora se ha independizado y constituye por sí mismo un robot en toda regla.

Una pregunta interesante es qué hacer en el caso de hermanas y hermanos. ¿Comprar un robot y que lo compartan o uno para cada persona? ¿El mismo o distinto? . Hay un factor limitante que es el presupuesto, que va a condicionarlo todo. Robots iguales permiten en general una mejor interacción entre ellos y al mismo tiempo centran la atención en el aprendizaje de uno de ellos. Así que nuestra recomendación es que sean iguales. Y si es un exitazo en un par de años otro robot más complejo o que use una lógica distinta. 

Y un último apunte….Puede pasar que cuando pensemos en qué regalar a un niño, un robot nos venga a la cabeza, y cuando pensemos en que regalar a una niña, no tanto. Hay una fuerte presión cultural que nos hace pensar que ellas se sentirán menos atraídas por el mundo tecnológico…. Y lo peor es que esa presión también actúa sobre ellas y las puede llegar a despistar.  Los robots son elementos muy divertidos, interesantes y dinámicos para cualquier persona, para las niñas también… aunque puede que ellas no lo sepan y necesiten que les facilites un poco las cosas para acceder a un área que les dará mucha diversión y satisfacción!

Os deseamos una Feliz Navidad!, un Feliz Jánuca, un Feliz Dong Zhi, un Feliz Shab-e Talda, un Feliz solsticio de invierno… y en general unos felices días

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